Los compuestos iónicos son aquellos compuestos químicos que presentan al menos un enlace iónico entre sus componentes. Entre estos compuestos tenemos, por ejemplo, el cloruro de sodio (NaCl – sal de cocina), el nitrato de sodio (NaNO3), el sulfato de sodio (Na2SO4), el carbonato de calcio (CaCO3), etc.
Todos estos compuestos presentan enlaces entre sus iones: los cationes y los aniones se atraen fuertemente. Así, estos enlaces son de naturaleza eléctrica, y dan origen a retículos o reticulados cristalinos, a nivel microscópico, un cation atrae varios aniones, y un anión atrae varios cationes; formando, así, aglomerados con formas geométricas bien definidas.
Características
- Son sólidos en condiciones normales de temperatura (25 ° C) y presión (1 atm).
- Son duros y quebradizos.
- Poseen puntos de fusión y de ebullición elevados.
- Dado que la atracción eléctrica entre los iones es muy fuerte, es necesario una gran cantidad de energía para romperla. Un ejemplo es el cloruro de sodio, que presenta un punto de fusión igual a 801 ° C, y un punto de ebullición de 1413 ° C.
- En solución acuosa (disuelta en agua) o en líquidos, conducen corriente eléctrica, pues sus iones con cargas positivas y negativas se mueven libremente y cierran el circuito eléctrico, permitiendo que la corriente siga fluyendo.
- Su mejor solvente es el agua, pues, estos compuestos son polares. Sin embargo, a pesar de ser polares no todos los compuestos iónicos se disuelven en el agua. Algunos ejemplos de compuestos que no son solubles en agua son: carbonato de calcio (CaCO3), de estroncio (SrCO3) y de bario (BaCO3), además del cloruro de plata (AgCl), que es prácticamente insoluble en agua.
Conclusiones
Con el entendimiento de las uniones o enlaces que forman las estructuras de los compuestos iónicos, se tienen las herramientas necesarias para la profundización del estudio de sus propiedades. Como estas sustancias están presentes en el día a día de las personas, es de gran utilidad que exista una familiaridad con las características de los compuestos.
En general, uno de los aspectos a destacar es que estas interacciones se llevan a cabo entre uno o más elementos metálicos y uno o un grupo de no metales. La carga opuesta es la responsable de la fuerza de las uniones moleculares, que se relaciona directamente con las propiedades de los compuestos iónicos.