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Características de los Estados de Agregación

La materia puede encontrarse en tres estados de agregación, también conocidos como estados físicos; estos son: sólido, líquido y gaseoso. Para cada sustancia existe una determinada presión y temperatura para la cual asume determinado estado de agregación.

El agua, por ejemplo, de 0º a 100ºC, a 1 atm de presión, se encuentra en estado líquido. En caso de que la temperatura sea inferior a 0º, esta se presenta en estado sólido. Pero a temperaturas mayores a 100º C, está en estado gaseoso.

Características principales de los estados de agregación

Estado sólido

Una sustancia en este estado posee forma y volumen constantes, pues la estructura molecular es bien definida. Las moléculas poseen poca energía cinética y casi no se mueven. La fuerza de cohesión entre ellas es muy grande, por eso, permanecen muy cercas unas de otras.

Estado líquido

Cuando una sustancia pasa del estado sólido al líquido, en un proceso denominado fusión, esta recibe cierta cantidad de calor. Este calor abastece de energía a las moléculas, que pasan a moverse desprendiéndose de la estructura cristalina que poseían en la fase sólida. De esta forma, las moléculas quedan desordenadas, pero se mueven poco. En este estado de agregación, solo el volumen es constante. La forma de la sustancia es variable, siendo igual a la del recipiente que los contiene.

Estado gaseoso

Cuando la sustancia que se encuentra en estado líquido recibe más energía, la agitación de las moléculas aumenta, esto hace que permanezcan bastante alejadas unas de otras en movimiento completamente desordenado, pasando al estado gaseoso. A este proceso se lo denomina vaporización.

En este estado de agregación, la materia no posee ni forma ni volumen definidos y la sustancia ocupa todo el espacio disponible para moverse.

Lo que determina el estado en que la materia se encuentra es la cercanía de las partículas que la constituye. Esta característica obedece ciertos factores como:

Fuerza de cohesión: hace que las moléculas se acerquen unas a otras.

Fuerza de repulsión: hace que las moléculas se alejen unas de otras.