El ácido clorhídrico es un hidruro con un alto potencial de ionización, es un líquido de aspecto amarillento, muy corrosivo y tóxico. Se utiliza en diversos procesos industriales, como la fabricación de productos de limpieza y clorhidratos farmacéuticos, en la alimentación y en los procesos siderúrgicos.
También está presente en el cuerpo humano; el jugo gástrico que actúa en la digestión de las proteínas es una solución de ácido clorhídrico y otras sustancias como enzimas y sales. La exposición, inhalación o ingestión de ácido clorhídrico concentrado es muy perjudicial para la salud y puede incluso causar la muerte.
Características
- Compuesto inorgánico
- Ácido fuerte
- Alto potencial de ionización
- Líquido
- Aspecto amarillento
- Tóxicos
- Corrosivo
- Volátil
- Higroscópico (tiende a absorber el agua del ambiente)
- Soluble en agua
Producción del ácido clorhídrico
El ácido clorhídrico fue descubierto por un alquimista musulmán llamado Jabir Ibne Haiane, también conocido como Gaber y considerado el padre de la química árabe. Sintetizó la sustancia a partir de una reacción entre la sal marina (NaCl) y el ácido sulfúrico (Na2SO4).
El ácido clorhídrico se produce actualmente a gran escala mediante la electrólisis del cloruro de sodio en solución acuosa. Este proceso da lugar a cloro gaseoso (Cl2), hidrógeno gaseoso (H2) e hidróxido de sodio (NaOH).
Sin embargo, esta reacción es muy exotérmica y altamente peligrosa. Actualmente, la mayor parte del ácido clorhídrico producido industrialmente es a través de compuestos orgánicos, un proceso más económico y seguro.
Aplicaciones del ácido clorhídrico
Decapado de metales: el ácido clorhídrico se utiliza para «limpiar» los metales antes de procesarlos, eliminando el óxido, la cal y otras impurezas de su superficie.
Producción de compuestos orgánicos: el ácido clorhídrico se utiliza como reactivo para obtener cloruro de vinilo, utilizado en la fabricación de plásticos. Este ácido también produce cloropreno, que se utiliza en los cauchos sintéticos.
Producción de compuestos inorgánicos: el ácido clorhídrico está presente en varios procesos industriales para la producción de reactivos y compuestos inorgánicos, incluidos los productos utilizados para tratar el agua, como el cloruro de hierro (III) y el cloruro de aluminio.
Utilizado como producto de limpieza: también comercializado como ácido muriático, el ácido clorhídrico se utiliza para la limpieza de zonas de postconstrucción, del hogar y para la limpieza química de herramientas y maquinaria.
Procesamiento de alimentos: el ácido clorhídrico se aplica en diversas reacciones para la producción de alimentos y aditivos, como la hidrólisis del almidón y las proteínas, o en el producto final para equilibrar el pH.
Producción de productos farmacéuticos: el ácido clorhídrico se utiliza en la producción de clorhidratos solubles presentes en varios medicamentos, como el clorhidrato de doxiciclina, utilizado para tratar la fiebre tifoidea y la viruela.
El ácido clorhídrico en el cuerpo
El ácido clorhídrico está presente en nuestro sistema digestivo, el jugo gástrico producido por nuestro estómago es una solución de agua, enzimas, ácido clorhídrico, sales inorgánicas y un pequeño porcentaje de ácido láctico.
El bolo alimenticio se transforma en quimo, una masa de carácter ácido (gracias a la acción del jugo gástrico y su composición ácida), es entonces cuando se produce la digestión de las proteínas, transformadas en polipéptidos y aminoácidos que serán absorbidos por el organismo.
Peligros del ácido clorhídrico
El ácido clorhídrico es un ácido muy fuerte y corrosivo, por lo que el contacto con él provoca varios daños:
- Piel: provoca quemaduras e irritaciones.
- Ojos: provoca una grave irritación y puede causar ceguera.
- Inhalación: provoca irritación y lesiones en las vías respiratorias superiores.
- Ingestión: provoca corrosión en todo el sistema bucal y en el tracto gastrointestinal, puede causar vómitos, hemorragias, diarrea, problemas de circulación y puede provocar la muerte.
- Exposición continua: ataca primero las zonas de las mucosas, provocando dermatitis y conjuntivitis, sangrado de las encías, fotosensibilización; la inhalación frecuente, incluso a baja concentración del compuesto, puede provocar gastritis y hemorragia nasal.