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Características del Apólogo

caracteristicas del apologo

El apólogo es una forma narrativa de corta duración y carácter moralizante. En el diccionario Michaelis (en línea), la entrada se presenta así: «Alegoría moral en prosa o en verso en la que generalmente los animales o las cosas inanimadas hablan y proceden como los hombres«. En este tema, aprenderás qué es esta historia según los libros de texto.

¿Qué es el apólogo?

El apólogo se considera una narración con intenciones moralizantes y didácticas, que pretende instruir a los niños y contribuir a la construcción de la sabiduría en los adultos, para que también se diviertan con ejemplos de un mundo que les es relativamente familiar.

Este tipo de narrativa se ha considerado históricamente como un recurso para transmitir valores que dirigen el comportamiento e influyen en las personas para que adopten un determinado tipo de conducta socialmente aceptada o deseable.

Características

La apología tiene características comunes a todas las historias narrativas. En esta sección, aprenderás cuáles son estas características y también conocerás algunas particularidades de esta forma de narración.

  • Personajes: en la apología, los personajes suelen ser objetos o seres inanimados;
  • Tiempo: puede ser cronológico o psicológico, o incluso mezclar los dos tipos;
  • Espacio: es el lugar en el que se desarrolla la historia y es variable;
  • Estructura: el apólogo se narra a partir de una introducción que presenta a los personajes, el espacio y el tiempo y se desarrolla a través de una complicación, que lleva a un clímax y termina en una conclusión (siempre moralizante);
  • Figuras retóricas: en la construcción del apólogo se suele utilizar la personificación o prosopopeya, que es la atribución de características humanas a seres inanimados;
  • Relato corto: el apólogo es una narración breve, por lo que su lenguaje es conciso, directo y accesible (más parecido a un cuento que a una novela);
  • La conclusión: en la apología, a diferencia de una fábula, por ejemplo, la «moraleja» no tiene por qué estar explícita en la conclusión del texto.