Los bioelementos son los elementos químicos que están presentes en el cuerpo de los seres vivos. Todos los seres vivos están compuestos por los mismos elementos químicos de forma cuantitativa y cualitativa.
Se calcula que hay aproximadamente 30 y se clasifican en bioelementos principales o primarios, bioelementos secundarios y oligoelementos. Los bioelementos también se pueden clasificar en compuestos orgánicos e inorgánicos.
Características
- Una de las características es que pueden formar uniones químicas covalentes entre los átomos, que son uniones muy estables.
- Sus compuestos se disuelven en agua facilitando de esta manera que se lleven a cabo reacciones químicas que son importantes y necesarias para la vida.
- No existe una relación entre la importancia de un elemento y su abundancia, pues hay elementos que son muy importantes aunque se encuentren en pequeñas cantidades.
- El oxígeno, carbono y nitrógeno poseen una gran versatilidad para el enlace químico, ya que pueden compartir más de un par de electrones y formar enlaces dobles y triples.
- Son elementos muy ligeros y estables.
- Las estructuras tridimensionales de las distintas moléculas orgánicas son todas diferentes. Esto se debe a la configuración electrónica tetraédrica que presenta el carbono. Esta estructura espacial hace posible la actividad biológica.
- El carbono tiene la capacidad de combinarse con otros elementos como el hidrógeno, nitrógeno, oxígeno, etc. Esto permite que haya una amplia variedad de grupos funcionales los cuales originan diferentes tipos de familias de sustancias orgánicas.
- Estas moléculas orgánicas presentar propiedades específicas y características químicas y físicas diferentes. Esto hace que se formen nuevas moléculas orgánicas.
- Los enlaces entre átomos de carbono pueden ser: simples (C – C), dobles (C = C), o triples. Los compuestos del carbono pueden formar cadenas cortas o largas, lineales o ramificadas, o estructuras cerradas (anillos).
Bioelementos principales o primarios
Son el oxígeno, el carbono, el hidrógeno y el nitrógeno. Constituyen alrededor del 95% de la masa de los seres vivos. Esto significa que casi todo el cuerpo está formado por estos cuatro elementos.
Bioelementos secundarios
Son el calcio, el fósforo, el cloro, el potasio, el azufre, el sodio y el magnesio.
Constituyen aproximadamente el 4% de la masa de los organismos vivos y se encuentran en diversos lugares, cumpliendo funciones específicas. Por ejemplo, el calcio forma parte de los huesos, mientras que el magnesio está presente en la clorofila de las plantas (pigmento responsable de la fotosíntesis).
Oligoelementos
Están presentes en cantidades muy pequeñas, pero cumplen funciones esenciales dentro de los seres vivos. Los principales son el hierro, el cobre, el zinc, el silicio, el yodo, el magnesio y el flúor.
El hierro es el más importante de estos elementos ya que está presente en la hemoglobina de la sangre, sustancia que tiene la función de transportar el oxígeno a las células de los animales.
Algunos elementos químicos son esenciales para la vida animal y vegetal.
Clasificación
Los bioelementos se pueden dividir en dos grupos: los compuestos orgánicos (que son todas las sustancias derivadas del carbono) y las inorgánicos (que son el agua y las sales minerales).
Compuestos inorgánicos
Los bioelementos se combinan entre sí para formar las biomoléculas, es decir, los compuestos que forman parte del cuerpo de los seres vivos. Las biomoléculas se clasifican en dos grandes grupos: inorgánicas y orgánicas.
Los compuestos inorgánicos son el agua y las sales minerales. El agua constituye aproximadamente el 70% de la masa de los seres vivos y por lo tanto es la biomolécula más abundante.
En el agua se disuelven las biomoléculas restantes, y en su medio se llevan a cabo las reacciones bioquímicas. Las sales minerales son, especialmente, cloruros, carbonatos y fosfatos de calcio, sodio, potasio, hierro, entre otros.
No superan el 1% de la composición de los seres vivos pero son imprescindibles para la vida.
Compuestos orgánicos
Los compuestos orgánicos son las sustancias derivadas del carbono. Estas sustancias se encuentran fundamentalmente en los seres vivos y por eso se las llama sustancias orgánicas.