El budismo no es sólo una religión, sino también una doctrina y una filosofía de vida. Se sustenta en los mensajes dejados por Siddhartha Gautama.
Siddhartha Gautama, también conocido como Sakyamuni, es el mencionado Buda que dio origen al nombre de la doctrina. Su representación procede de este sabio del clan Sakya, que vivió en Nepal entre los años 563 y 483 a.C.
El deseo de Buda no era convertir a la gente a sus pensamientos y filosofías. Su doctrina se basaba en llevar la iluminación a la gente con enseñanzas de su propia experiencia vital.
En esta religión (que se llama doctrina filosófica) la sabiduría y el intelecto van de la mano. Son el objetivo de sus seguidores que sueñan con alcanzar la paz interior del espíritu en armonía con el cuerpo.
El budismo tiene su representación vinculada a la actitud de cada persona hacia el mundo, una forma de comportamiento a seguir.
Quienes siguen la filosofía budista se desprenden de lo material, buscan la autosuficiencia espiritual y se centran en la paz del ser.
De este modo, el propio espíritu se nutre de la doctrina. Es por ello que esta filosofía está muy vinculada a lo trascendente; al plano espiritual; a lo metafísico.
«Todo lo que somos es el resultado de lo que pensamos; está fundado en nuestros pensamientos y está hecho de nuestros pensamientos».
Características
Entre las principales características de la doctrina, cabe destacar algunas específicas. Al ser de origen oriental, algunos de ellas pueden parecer extrañas a los occidentales.
A pesar de ello, el continente americano, Europa e incluso África han adoptado la filosofía. Aunque la porción es significativamente menor de lo que se percibe en Asia, la doctrina ya se está extendiendo por todo el mundo.
Las principales características de la filosofía budista son:
- El universo budista no tiene fin e incluso no tiene principio
- Se cree que el nirvana es el estado ideal del ser, pero nunca puede ser enseñado, siendo necesaria la percepción
- La idea del karma es que las acciones buenas o malas en el presente serán consecuencias de las reacciones en las próximas reencarnaciones
- Renacer o reencarnarse es un proceso de aprendizaje constante
- Los procesos de aprendizaje deben utilizarse como una forma de buscar la ascensión a las «moradas divinas»
- El ciclo de renacimiento se define como Samsara, y se rige por el Karma
- Para conseguir las acciones ideales, en principio, se debe optar siempre por la distancia de los extremismos
Enseñanzas del budismo
Según las enseñanzas de esta filosofía, el ser humano estaría bajo la condena eterna de reencarnarse infinitamente. Esto sería una consecuencia directa de las acciones realizadas en la vida.
La idea sería pasar siempre por los mismos sufrimientos que se enfrentan en el mundo material. De esta manera, la estructura estaría vinculada a la idea de aprender para alcanzar la iluminación.
De este modo, lo que una persona ha hecho a lo largo de su vida será considerado en una nueva reencarnación. Esto sucedería sucesivamente, a través de la idea del karma.
A partir del aprendizaje de las acciones, tanto el cuerpo como el espíritu, interconectados, alcanzarían la pureza total. Este sería el fin de las reencarnaciones en el budismo.
Una curiosidad de la doctrina budista es que esta reencarnación también sería válida para los animales. Esta sería la razón por la que algunos seguidores adoptan el vegetarianismo o incluso el veganismo.