La carta personal es un género textual de carácter íntimo, cuyo objetivo es transmitir mensajes subjetivos entre dos interlocutores.
Muy relevante antes de las redes sociales y aplicaciones, la carta personal era la única forma de que un individuo se comunicara a distancia con personas cercanas, por lo que este texto suele presentar secretos, narraciones personales, eventos relevantes en la vida del autor, preguntas, deseos, entre otros.
Su forma obedece una estructura sencilla: lugar, fecha, saludo, vocativo, mensaje, despedida y firma.
Características
La carta personal es un género textual poco utilizado en la actualidad, pero que solía ocupar una posición y función de prestigio en la sociedad, ya que antes de la era tecnológica/digital era el único vehículo de comunicación personal.
De esta manera, la característica principal de la carta personal es que tanto su motivación como su contenido son de origen individual y subjetivo, es decir, existe un vínculo personal en este género.
Dentro de esta definición, los mensajes que comparte la carta personal varían entre el amor, la amistad, la familia e incluso los contenidos profesionales.
Sin embargo, en todos estos posibles contenidos se caracteriza la motivación personal. Esta variedad también se aplica a los interlocutores, ya que la carta personal puede utilizarse para comunicarse con familiares, personas cercanas o personas con una relación formal/profesional.
Estructura de una carta personal
Por otra parte, en lo que respecta a la estructura de las cartas, existen adaptaciones en cuanto a las características estructurales, en función de los interlocutores implicados.
De esta manera, si la relación se establece de forma horizontal (entre amigos o parejas), el lenguaje puede ser más informal y con características de oralidad. En cambio, si la comunicación se produce de forma vertical (entre padres e hijos u otras jerarquías), la carta puede presentar un carácter más formal y respetuoso.
Además de las características contextuales, la carta personal se define por una estructura tradicional que se divide en:
- Lugar: se pone la ciudad desde la que se escribe la carta en la esquina superior izquierda de la página.
- Fecha: se coloca la fecha del día en que se escribe la carta junto al nombre de la ciudad, separada por una coma.
- Saludo: expresión, en el centro o en la esquina de la página, que indica un saludo.
- Vocativo: expresión para anunciar el inicio de la conversación.
- Exposición del contenido: cuerpo del texto, en el que el emisor expresa el mensaje que desea comunicar. Puede contener narraciones sobre acontecimientos personales o relevantes, exposición de contenidos u otra elección individual del autor.
- Despedida: expresión que marca el final de la carta y la despedida del remitente.
- Firma: firma personal del autor de la carta, al final de la página, separada del cuerpo del texto.
Es importante destacar que no toda carta personal presentará todos estos elementos, justamente por su motivación subjetiva, que libera al autor de la obligación del lenguaje formal, al mismo tiempo que le abre espacio a modificaciones estructurales específicas y singulares, pertinentes a esa comunicación concreta.