Los ciclos biogeoquímicos son procesos que ocurren en la naturaleza para asegurar el reciclaje de elementos químicos en el medio ambiente.
Son estos ciclos los que permiten a los elementos interactuar con el medio ambiente y con los seres vivos, es decir, asegurar que el elemento fluya a través de la atmósfera, la hidrosfera, la litósfera y la biósfera.
Los principales ciclos biogeoquímicos que se encuentran en la naturaleza son los ciclos del agua, el carbono, el oxígeno y el nitrógeno.
Tipos de ciclos biogeoquímicos y características
Ciclo biogeoquímico del agua
El agua es un elemento que se mueve y transforma todo el tiempo. Por lo tanto, podemos encontrarlo en la naturaleza en los tres estados: sólido, líquido y gaseoso.
El ciclo biogeoquímico del agua se caracteriza exactamente por su cambio de estado físico. Veamos cómo sucede, por etapas:
- En la primera etapa, la evaporación del agua de los ríos, lagos y océanos va de la mano con la transpiración del agua, presente en las plantas.
- Luego de la evaporación y la transpiración, el agua (en estado gaseoso) pasa a las nubes, donde se produce la condensación, es decir, la transformación al estado líquido.
- Con la acumulación de gotas de agua que se formaron en la condensación, se produce la precipitación del agua y, en consecuencia, la lluvia la devuelve a los ríos, lagos, océanos y suelos.
Ciclo biogeoquímico del nitrógeno
El ciclo biogeoquímico del nitrógeno comienza con el nitrógeno en su forma gaseosa (N2) presente en el medio ambiente. En este punto, es importante que el nitrógeno esté fijado en el suelo, es decir, que el suelo lo absorba.
Este proceso se llama fijación y ocurre gracias a la ayuda de bacterias y cianobacterias que están presentes en el suelo.
Con el nitrógeno ya fijado en el suelo, el siguiente paso es transformarlo en amoníaco, un proceso llamado amonificación. El amoníaco producido será absorbido por bacterias que generan nitritos, y este paso se llama nitrificación.
Los nitritos producirán nitratos, que se utilizarán en el proceso de asimilación para que las plantas puedan sintetizar proteínas, y también se utilizarán en la desnitrificación, que no es más que el retorno del nitrógeno al medio ambiente.
Las secuencias de este ciclo son:
- Fijación
- Amonificación
- Nitrificación
- Desnitrificación
Observación: la asimilación a las plantas es un evento que ocurre como consecuencia del ciclo, es decir, no se lleva a cabo dentro del ciclo.
Ciclo biogeoquímico del oxígeno
En primer lugar, es importante recordar que el oxígeno es parte de las moléculas orgánicas e inorgánicas.
El ciclo biogeoquímico del oxígeno comienza en la fotosíntesis, cuando la planta absorbe CO2, produciendo el oxígeno que será liberado a la atmósfera.
Este oxígeno que está presente en la atmósfera es absorbido por los animales y los seres humanos. Además, también puede participar en el proceso de descomposición y en la quema de combustibles fósiles.
Estos dos procesos generarán y liberarán a la atmósfera el CO2 que se utilizará en la fotosíntesis, reanudando el ciclo.
Ciclo biogeoquímico del fósforo
El fósforo es un elemento que está presente en el material genético y en la molécula que nos proporciona energía: el adenosín trifosfato, o simplemente ATP.
El ciclo biogeoquímico del fósforo se da en suelos, plantas y animales. Para empezar, las plantas lo absorben del suelo y del agua. Los animales y los seres humanos, por otro lado, obtienen el fósforo a través de los alimentos.
Cuando los seres vivos mueren y se descomponen, el fósforo es devuelto al suelo y al agua, renovando así el ciclo.
Ciclo biogeoquímico del azufre
El azufre es un elemento esencial en la vida de los seres vivos, porque participa en la composición de nuestros aminoácidos para la producción de proteínas en nuestro cuerpo.
Este elemento se encuentra en los sedimentos de las rocas y en el suelo, donde es absorbido por las plantas con la ayuda de bacterias y luego disuelto en el agua.
Este agua se evapora, convirtiéndose en lluvia ácida y devolviendo el azufre al suelo, dando secuencia al ciclo biogeoquímico del azufre.
Importancia
Los ciclos biogeoquímicos son muy importantes para los seres vivos porque realizan el intercambio de estos elementos entre el medio ambiente y los seres vivos, ayudando a mantener la vida. También evitan que estos elementos terminen en la naturaleza de la Tierra.
Los ciclos biogeoquímicos promueven el ciclo de los elementos, aseguran su uso y, posteriormente, su disponibilidad. Este es un factor de gran importancia, porque algunos elementos son esenciales para los seres vivos, y su uso constante, sin reposición, podría causar la extinción de especies.
Además, los agentes en descomposición tienen el importante papel de reiniciar los ciclos, devolver los elementos al ecosistema y mantener el flujo continuo.