
El circonio es un metal blanco, de alta densidad y resistente a la corrosión. El circonio en polvo y a altas temperaturas puede sufrir una combustión espontánea cuando se lo expone al aire.
Cuando se une con el zinc, se vuelve magnético y sus compuestos tienen una baja toxicidad.
El circonio no se encuentra en la naturaleza en forma metálica. El sol, algunas estrellas, los meteoritos y las rocas lunares contienen circonio.
El metal está presente en varios minerales, como el circón, que es su principal fuente comercial, y la baddeleyita. También puede encontrarse en depósitos aluviales, en playas y en lechos lacustres.
Las sustancias de circón fueron aisladas en 1824 por el químico Berzelius mediante el calentamiento del fluoruro de circonio con potasio.
Actualmente, se lo puede obtener reduciendo el cloruro de circonio con magnesio mediante el proceso denominado Kroll. También se pueden electrolizar sales de circonio fundidas para obtener circonio metálico.
Para obtener un metal con mayor pureza, se utiliza el proceso Van Arkel, en el que se disocia el yoduro de circonio, obteniendo una esponja de circonio metálico.
Las principales sustancias que contienen circonio son el dióxido de circonio (Zr02) y el silicato de circonio (ZrSi04).
Características
- Nombre del elemento: circonio
- Origen de su nombre: del persa zargun (color dorado).
- Descubridor: fue descubierto por el químico alemán Martin Heinrich Klaproth (1743-1817) y aislado por el químico sueco Jõns Jakob Berzelius (1779-1848) en 1824.
- Año de descubrimiento: 1789
- Número atómico (Z): 40
- Masa atómica (A): 91,2240
- Familia: 4
- Periodo: 5
- Configuración electrónica: [Kr] 4d² 5s²
- Radio atómico: 155 pm
- Estado de agregación de la sustancia simple (CNPT): sólido
- PE (sustancia simple): 4409 °C
- PF (sustancia simple): 1855 °C
Aplicaciones
El circonio es muy resistente a la corrosión de los ácidos y el agua de mar. Se lo utiliza en la industria química para la protección contra la corrosión y para eliminar el oxígeno de las válvulas electrónicas.
También se lo utiliza en la producción de aleaciones de acero, dispositivos quirúrgicos y bengalas.
El circón se utiliza como material refractario para moldes de fundición, como abrasivo y en aislantes.
En combinación con otros elementos, este metal tiene diferentes usos y aplicaciones: con el niobio, se convierte en superconductor y, por lo tanto, se lo utiliza en imanes; el nitruro de circonio puede ser utilizado en el recubrimiento de brocas; el carburo de circonio se emplea en la fabricación de instrumentos de corte; el óxido de circonio es usado como recubrimiento de hornos metalúrgicos y, en las industrias de la cerámica y el vidrio, como refractario y en crisoles de laboratorio (recipientes hechos para soportar altas temperaturas).