Los colores complementarios son aquellos que, dentro del círculo cromático, se colocan en los extremos opuestos. Cuando se los compara, presentan un mayor contraste entre sí, por ejemplo, el amarillo y el violeta (púrpura).
Cabe destacar que si mezclamos dos colores complementarios, el resultado es un color neutro de tonalidad grisácea.
Círculo Cromático
El círculo cromático o círculo de colores está formado por los doce colores del espectro, es decir, siete colores básicos (rojo, amarillo, azul, verde, naranja, morado) y sus variantes, a saber:
- Colores primarios: son tres colores: rojo, amarillo y azul. Estos tienen un color secundario como complementario.
- Colores secundarios: son tres colores: verde (azul y amarillo), naranja (amarillo y rojo) y púrpura o violeta (rojo y azul). Poseen un color primario como complementario.
- Colores terciarios: son seis colores: rojo morado (rojo y morado) y rojo anaranjado (rojo y naranja); amarillo verdoso (amarillo y verde) y amarillo anaranjado (amarillo y naranja); azul morado (azul y morado) y azul verdoso (azul y verde). Estos colores tienen un color terciario como complementario.
Así, a partir de la observación del círculo cromático podemos identificar los colores complementarios:
- El azul (primario) y el naranja (secundario)
- El rojo (primario) y el verde (secundario)
- El amarillo (primario) y púrpura (secundario)
Colores Análogos
A diferencia de los colores complementarios, que se ubican en el lado opuesto del círculo cromático, los colores análogos determinan los colores que se aproximan unos a otros, por ejemplo: el amarillo (primario) tiene como colores análogos al amarillo verdoso y el amarillo anaranjado, ambos colores terciarios.
Colores complementarios, descompuestos y análogos
Colores complementarios
Los colores complementarios son los que presentan el mayor contraste entre ellos y son opuestos en el círculo cromático. Por ejemplo: rojo y verde.
Se utilizan en proyectos de decoración infantil o cuando la idea es crear un ambiente lleno de energía y personalidad.
Colores complementarios descompuestos
En esta combinación del círculo cromático, también llamado tríada, se utilizan tres colores equidistantes que forman un triángulo.
Esta ley de armonización, así como los colores complementarios, crea un fuerte contraste. Pero permite usar más tonos sin perder la armonía en la decoración.
Colores análogos
Estos son los colores que están uno al lado del otro en el círculo cromático, como el naranja, el amarillo y el verde, por ejemplo.
Cuando hablamos del círculo cromático en la decoración, esta combinación sirve para crear una unidad de color en el espacio. Al apostar por los colores fríos, el ambiente se vuelve sofisticado y formal. Los colores cálidos traen relajación e informalidad.
Características
Los colores complementarios son aquellos que se encuentran opuestos en el círculo cromático. Algunas de sus características son:
- Son colores que se complementan entre sí: cuando se mezclan, crean un tono más oscuro o grisáceo.
- Aumentan la intensidad del color: al estar opuestos en el círculo cromático, los colores complementarios se refuerzan mutuamente y aumentan la intensidad del color.
- Crean contrastes fuertes: al ser opuestos, los colores complementarios crean contrastes fuertes que atraen la atención y pueden ser utilizados para destacar elementos en una composición visual.
- Son psicológicamente estimulantes: los colores complementarios pueden ser psicológicamente estimulantes y pueden evocar emociones fuertes en la gente.
Algunos ejemplos de pares de colores complementarios son el rojo y el verde, el azul y el anaranjado, y el amarillo y el morado.
Colores complementarios en la decoración
Como explicamos a lo largo del texto, los colores complementarios están marcados por el contraste sin perder la armonía.
Aportan un equilibrio visual y son agradables a la vista. En otras palabras, la decoración con colores complementarios es una garantía de éxito en el proyecto.
Hay algunas combinaciones clásicas de colores complementarios. El amarillo y el púrpura, por ejemplo, se usa en ambientes más jóvenes, como los dormitorios de los adolescentes.
El azul y el naranja es también una combinación muy usada cuando hablamos de colores complementarios. Es el equilibrio perfecto entre la formalidad e introspección del tono azulado y la vitalidad del naranja.
Otro ejemplo de colores complementarios en la decoración es la combinación de rojo y verde. Un punto a destacar es que, en este caso, es posible utilizar el urban jungle para crear una composición llamativa.