
El disprosio es un metal plateado, brillante y de baja densidad. Es estable, pero reacciona con ácidos minerales concentrados o diluidos.
El disprosio forma un óxido blanco conocido como disprosia y se lo encuentra, junto con otros metales, en diversos minerales, como la xenotima (fosfato de itrio), la gadolinita (silicato de berilio, hierro e itrio) euxenita (titaniato de itrio, calcio, cerio, uranio y torio), monacita (fosfato de cerio, lantano, praseodimio, neodimio y óxido de torio) y bastnasita (fluorocarbonato de lantánidos metálicos).
Puede obtenerse por intercambio iónico o por reducción del trifluoruro de disprosio con calcio. Aunque se descubrió en 1886, el disprosio y su óxido no se aislaron en forma pura hasta 1950.
Características
- Nombre del elemento: disprosio.
- Origen del nombre: del griego dysprosium (difícil de obtener).
- Descubridor: fue descubierto por el químico francés Paul Émile Lecoq de Boisbaudran (1838-1912).
- Año del descubrimiento: 1886
- Número atómico (Z): 66
- Masa atómica (A): 162.500
- Familia: 3
- Periodo: 6
- Configuración electrónica: [Xe] 4f10 6s2
- Radio atómico: 178 pm
- Estado de agregación de la sustancia simple (CNPT): sólido
- PE (sustancia simple): 2567 °C
- PF (sustancia simple): 1407 °C
Aplicaciones
El disprosio y sus compuestos son sensibles a la magnetización, por lo que se utilizan en aleaciones magnéticas especiales. Junto con el argón, se utiliza en las lámparas de vapor de mercurio.
El disprosio tiene alguna aplicación en la tecnología nuclear, ya que es un buen absorbente de neutrones, pero sus usos se limitan a la investigación científica.