Las fuerzas intermoleculares son las fuerzas ejercidas para mantener unidas dos o más moléculas.
Estas fuerzas corresponden a las uniones químicas que tienen la función de unir o rechazar las moléculas de un compuesto.
Las fuerzas intermoleculares provocan estados físicos diferentes en los compuestos químicos. Esta interacción puede ser más o menos fuerte, según la polaridad de las moléculas.
Características
Algunas de las características de las fuerzas intermoleculares son:
- Son debidas a la interacción de las cargas eléctricas de las moléculas. Por ejemplo, las fuerzas de atracción entre dos átomos cargados positivamente se conocen como fuerzas de Van der Waals.
- Las fuerzas intermoleculares son más débiles que las fuerzas intramoleculares, como los enlaces químicos, y por lo tanto son más fáciles de romper. Esto se debe a que las fuerzas intermoleculares actúan entre las partes externas de las moléculas, mientras que las fuerzas intramoleculares actúan entre los núcleos y electrones de las moléculas.
- Las fuerzas intermoleculares varían en intensidad según la distancia entre las moléculas. A medida que las moléculas se alejan entre sí, la intensidad de las fuerzas intermoleculares disminuye.
- Las fuerzas intermoleculares pueden ser de atracción o repulsión. Las fuerzas de atracción se dan cuando las cargas eléctricas de las moléculas son opuestas, mientras que las fuerzas de repulsión se dan cuando las cargas son del mismo tipo.
- Las fuerzas intermoleculares son importantes en la determinación de las propiedades físicas de una sustancia, como su punto de ebullición, su punto de congelación y su solubilidad.
Clasificación
Las fuerzas intermoleculares se clasifican en tres tipos que varían según la intensidad:
- Puente de Hidrógeno: unión de fuerte intensidad.
- Dipolo Permanente o dipolo-dipolo: unión de media intensidad.
- Dipolo Inducido o Fuerzas de London: unión de baja intensidad.
Al conjunto de las fuerzas intermoleculares también se lo puede llamar Fuerzas de Van der Waals.
Puente de hidrógeno
La unión puente de hidrógeno ocurre en moléculas polares que tienen el hidrógeno unido a elementos con volumen atómico bajo y electronegativos, como el oxígeno (O), Flúor (F) y Nitrógeno (N).
Es la fuerza intermolecular más fuerte, pues existe una gran diferencia de electronegatividad entre los elementos.
Un ejemplo de enlace de hidrógeno es en la molécula de agua (H2O).
Dipolo-dipolo
El dipolo-dipolo se lleva a cabo entre las moléculas de los compuestos polares y se considera una interacción de fuerza intermedia. En este caso, el hidrógeno no interactúa directamente con F, N y O.
Los electrones se distribuyen de forma asimétrica y así el elemento más electronegativo atrae a los electrones hacia él.
En las uniones dipolo-dipolo las moléculas polares interactúan de manera que los polos opuestos sean preservados.
Dipolo inducido
El dipolo inducido está constituido por la atracción no gravitacional que ocurre entre todas las moléculas no polares y polares.
Los electrones se distribuyen de forma uniforme y no hay formación de dipolo eléctrico. Sin embargo, cuando las moléculas se aproximan inducen la formación de dipolos temporales.
Fuerzas intermoleculares y fuerzas intramoleculares
Es importante tener en cuenta que las fuerzas intermoleculares son un tipo de unión química. Las demás son las «fuerzas intramoleculares».
Así, las fuerzas intermoleculares son ejercidas entre las moléculas y las intramoleculares en el interior de las moléculas.
Las fuerzas intramoleculares son:
Iónica
La unión iónica se considera un enlace químico fuerte. Se produce por la atracción electrostática entre iones de cargas diferentes (+ y -). Consiste en la relación establecida entre metal y no metal por medio de la transferencia de electrones.
Covalente
Las fuerzas que producen la unión covalente consisten en el reparto de pares de electrones entre dos átomos de no metales.
La mayoría de los compuestos covalentes tienen puntos de ebullición y fusión bajos, son poco solubles en agua y se disuelven con facilidad en disolventes apolares.
Metálico
La unión metálica resulta de las fuerzas ejercidas dentro de las moléculas de sustancias metálicas.
Los metales tienen pocos electrones de valencia, siendo buenos conductores de electricidad, calor y reflejan la radiación.