Los glaciares se forman por la acumulación de nieve en un lugar determinado, un proceso que puede tardar hasta 30.000 años en materializarse.
La nieve se cristaliza y se compacta en capas, formando una extensa masa de hielo. Este fenómeno es más común en las regiones de latitudes altas (en los polos terrestres) y en las cordilleras.
Características
- Conforman el 10% de la superficie de la Tierra.
- Se encuentran en las zonas de cadenas montañosas.
- Se tratan de restos de la Era de Hielo.
- Su hielo proviene principalmente de Groenlandia y la Antártida.
- Son importantes para el hombre, la flora y la fauna.
- Representan las mayores reservas de agua dulce del planeta.
- Se clasifican en glaciares polares, subpolares y temperados.
- Se desprenden para formar icebergs.
Formación de los glaciares
Para la formación de un glaciar es necesario que la acumulación de nieve sea mayor que el proceso de deshielo, por lo que las zonas que registran bajas temperaturas son más propensas a la aparición y mantenimiento de los glaciares.
Por este aspecto, los principales glaciares de la Tierra se encuentran en los polos, lugares donde la temperatura es negativa la mayor parte del año.
La Antártida, con alrededor de 14 millones de kilómetros cuadrados, es el glaciar terrestre más grande. Esta región alberga aproximadamente el 90% del hielo del planeta.
Otros glaciares de gran importancia son Groenlandia, el Ártico, la Patagonia, entre muchos otros, esparcidos por las distintas cordilleras del mundo.
Tipos de glaciares
Los glaciares se pueden dividir en dos tipos básicos: los glaciares de valle o glaciares alpinos y los glaciares continentales o inlandsis, con el fin de estudiarlos y clasificarlos mejor en función de su tamaño y forma.
Glaciares de valle o alpinos
Los glaciares de valle o alpinos son ríos de hielo que se forman en las partes más altas de las cordilleras donde se acumula la nieve, en la mayoría de los casos, en valles preexistentes, donde el agua se transforma en hielo a través del trayecto por el que fluye.
La gran mayoría de estos glaciares ocupan todo el ancho de un valle, pudiendo hundir su base rocosa bajo cientos de metros de hielo.
Los glaciares de valle se pueden encontrar en climas más cálidos, pero se encuentran en las cimas de los picos más altos de las montañas.
En las regiones más frías, los glaciares de valle pueden descender muchos kilómetros a lo largo de todo el valle.
Cuando el glaciar de valle fluye a través de las cordilleras costeras, puede desembocar en el océano, donde puede haber desprendimientos de hielo que dan lugar a los icebergs.
Glaciares continentales
El glaciar continental, por otro lado, es mucho más grande que el glaciar de valle, que consiste en un manto de hielo de movimiento extremadamente lento, de ahí su otro nombre inlandsis. Las mayores inlandsis cubren actualmente gran parte de Groenlandia y la Antártida.
Los hielos glaciares de Groenlandia y la Antártida no se limitan a los valles montañosos, sino que cubren casi toda la superficie sólida de estos territorios. En su punto más alto, en medio del territorio, el hielo alcanza espesores superiores a los 3200 metros de altura.
Desde esta zona central, la superficie de hielo se inclina hacia el mar desde todos los lados. En una costa montañosa, el glaciar se dividirá en lenguas glaciares estrechas, que se parecen a glaciares de valle que rodean las montañas, golpeando el mar, luego rompiéndose y dando lugar a icebergs.
Importancia
Estos glaciares son de vital importancia para el mantenimiento de la vida en la Tierra, ya que concentran casi el 70% del agua dulce.
La importancia de los glaciares para el planeta es que contribuyen a reducir el calentamiento global, pero los países que son muy consumidores están haciendo que los glaciares se derritan y esto agrava el calentamiento global.
Dada la importancia de los glaciares para la vida en la Tierra, la búsqueda de cambios de comportamiento es urgente, especialmente en el modo de producción y consumo de las sociedades capitalistas, para reducir la emisión de gases que intensifican el efecto invernadero y, en consecuencia, minimizar el proceso del calentamiento global.
Problemas ambientales
Además de reducir la cantidad de agua dulce, el derretimiento del hielo provoca una serie de problemas socioambientales: aumento del nivel y cambio de temperatura de las aguas oceánicas, reducción de la biodiversidad, inundaciones en algunos lugares, etc.