Los glúcidos son biomoléculas orgánicas formadas por hidrógeno, oxígeno y carbono.
En los seres vivos, poseen dos funciones importantes: generar energía y actuar en la formación de las diferentes partes del cuerpo de los seres vivos.
Características de los glúcidos
Función en nuestro organismo
Su principal función es proveer energía que pueda aprovecharse más fácilmente por el organismo, siendo que cada gramo abastece alrededor de 4,02 kcal.
La ausencia de glúcidos en nuestro cuerpo puede ocasionar enfermedades serias, pues provoca alteraciones en nuestro metabolismo.
Por ejemplo, si no hay glúcidos o carbohidratos suficiente para producir energía para el organismo, las grasas se usarán para tal finalidad, lo que puede resultar una quema incompleta de grasas, produciendo toxinas que disminuyen el pH de la sangre (acidosis), llevando al desequilibrio del sodio y a la deshidratación. Los síntomas que una persona que ingiere poco carbohidrato puede sentir debilidad, razonamiento lento, mareos, desmayos, entre otros.
El exceso también es malo, pues puede provocar obesidad por lo que la persona podría desarrollar algunas enfermedades como la diabetes.
Constitución química
Los carbohidratos o hidratos de carbono, como el propio nombre lo indica, están constituidos por carbono, hidrógeno y oxígeno. Son compuestos que poseen varios grupos hidroxilo (─ OH) y grupos aldehído o cetona, es decir, contienen la función mixta polialcohol-aldehído o polialcohol-cetona, o pueden ser compuestos que sufren hidrólisis y se transforman en compuestos de este tipo.
A los glúcidos también se los conoce como azúcares, pues el azúcar común (sacarosa) pertenece a esa clase. Sin embargo, no es correcto denominar a todo glúcido de esa manera, pues existen otros compuestos de ese grupo que no son dulces, como el almidón.
Otros compuestos que son glúcidos son la fructosa, la lactosa, la celulosa y el glucógeno o glicógeno. El almidón, el glucógeno y la celulosa son polisacáridos, es decir, son la unión de varios monosacáridos, moléculas de carbohidrato.
Principales glúcidos
Los principales tipos de glúcidos son: sacarosa, almidón, glucosa, fructosa y celulosa.
Sacarosa: es un disacárido cuya molécula se forma por la condensación de una molécula de glucosa con una molécula de fructosa. Posee la fórmula C12H22O11, está presente en muchas plantas como la caña de azúcar y la remolacha, constituye lo que se llama azúcar común.
Glucosa: presenta fórmula molecular C6H12O6, es un sólido compuesto por cristales incoloros solubles en agua y de sabor dulzón. Se encuentra en la miel de abejas, en frutas como el higo y la uva, y está presente en nuestra sangre (porcentaje de 0,1%).
Fructosa: este compuesto posee la fórmula molecular C6H12O6, se cristaliza con dificultades en el formato de agujas solubles en agua y de sabor dulce, puede encontrarse de forma libre en frutos dulces, miel de abeja y en la forma condensada en oligosacáridos y polisacáridos.
Almidón: polisacárido de fórmula (C6H10O5)n, presente en forma de granos en las semillas, tallos y raíces de varios vegetales como el frijol, arroz, trigo, maíz, etc. Es usado en gran cantidad en la alimentación, para fabricar glucosa y alcohol etílico, y aún en la preparación de pegamentos, gomas y polvo compacto (cosmético).
Celulosa: posee la fórmula molécular C6H10O5, es el polisacárido más conocido en el reino vegetal y está presente de dos maneras: inulina (celulosa de reserva) y celulosa común (sustentación del vegetal). Esta contribuye en la formación de la madera. La celulosa común se hidroliza en medio ácido y origina la glucosa, sin embargo la inulina da origen a la fructosa.