Con cerca de mil millones de creyentes, el hinduismo es la tercera religión del mundo y, según los estudiosos del tema, probablemente la más compleja.
De origen persa, utilizado para designar el río Indo, el hinduismo se refiere a todos los pueblos que vivían en el subcontinente indio.
No hay, como en otras religiones, un fundador, presentando variaciones, incluso en la definición del camino de la salvación.
Las deidades, que pueden contarse por millones, forman parte de la vida cotidiana de los seguidores de la religión. Aunque hay templos, el culto suele realizarse en los hogares que tienen altares para sus dioses favoritos.
La religión permite la incorporación de diversas tradiciones porque no presenta dogmas rígidos, pero existe un gran respeto por los textos sagrados que, en su mayoría, fueron escritos en sánscrito.
Podemos mencionar el Ramáiana y el Maabárata, que son tratados religiosos y filosóficos, y también presentan narraciones míticas sobre los gobernantes de la antigua India.
El hinduismo es conocido como una de las religiones más antiguas de la humanidad, pues tiene sus orígenes en la prehistoria.
Sin embargo, fue en el periodo preclásico cuando los invasores arios redactaron los Vedas, instituyendo un conjunto de creencias más uniforme y formando el hinduismo védico.
La trinidad Brahma-Vishnu-Shiva marca el periodo conocido como hinduismo brahmánico y, por último, tenemos el hinduismo híbrido que comienza a partir de la llegada del cristianismo y el islam.
Características del hinduismo
Entre los hindúes es habitual el canto de mantras, la recitación de textos religiosos y la meditación. Sus rituales suelen incluir ofrendas a los dioses, a los que se rinde culto en forma de imágenes y meditación.
Entre los rituales están el Annaprashan, cuando tiene lugar la primera ingesta de alimentos, el Upanayanam, que es la iniciación formal para la educación de los niños de las castas altas y el Shraadh, cuando se venera a los difuntos en los banquetes.
La cremación se considera casi siempre obligatoria para los hindúes, y suelen practicar peregrinaciones. Además, las oraciones en forma de sonidos cantados que ayudan a la concentración durante las meditaciones son mantras, muy conocidos en el hinduismo.
La reencarnación, basada en el karma, es otra de las creencias de la religión, teniendo en ella un ciclo continuo de renacimiento, llamado Samsara. Este ciclo termina cuando se alcanza el Moksha, o nirvana, que es un estado de desapego y autoconocimiento que alcanzan los espíritus más evolucionados, que ya no necesitan reencarnarse.
Para los hindúes, la reencarnación puede producirse varias veces y en diversas formas, es decir, una persona puede venir en otras vidas en forma de animales y vegetales, por ejemplo.