El holmio es un metal plateado, maleable, brillante, flexible y de alta densidad. El metal es estable en aire seco a temperatura ambiente, pero se oxida en aire húmedo o cuando se lo calienta. Es uno de los lantánidos más raros de la corteza terrestre.
El holmio no se encuentra en la naturaleza en forma metálica, sino en minerales como la gadolinita (silicato de berilio, hierro e itrio) y la monacita (fosfato de cerio, lantano, praseodimio, neodimio y óxido de torio).
El metal se obtiene mediante la reducción de cloruro o fluoruro de holmio anhidro con calcio metálico.
Características
- Nombre del elemento: Holmio
- Origen del nombre: nombre derivado del Holmium la forma latinizada de Estocolmo.
- Descubridor: fue descubierto por el químico suizo Jacques-Louis Soret (1827-1890) y Marc Delafontaine, y en el mismo año, de forma independiente, por el sueco Per Teodor Cleve (1840-1905).
- Año del descubrimiento: 1878
- Número atómico (Z): 67
- Masa atómica (A): 164,9303
- Familia: 3
- Periodo: 6
- Configuración electrónica: [Xe] 4f11 6s2
- Radio atómico: 175 pm
- Estado de agregación de la sustancia simple (CNPT): sólido
- PE (sustancia simple): 2720 °C
- PF (sustancia simple): 1461 °C
Aplicaciones
El holmio, su óxido y sus compuestos no tienen muchas aplicaciones comerciales. Sin embargo, puede utilizarse en algunos láseres de estado sólido, en las barras de control de los reactores nucleares, en la espectroscopia y en los tubos de alto vacío para eliminar los residuos de gas.
El holmio también es utilizado como concentrador de alto flujo para campos magnéticos y como aditivo en aleaciones metálicas. El óxido de holmio es usado para darle color amarillo al vidrio.