La Ilustración fue un movimiento en el ámbito intelectual y filosófico. Sus ideas de libertad surgieron en el siglo XVIII y sacudieron las estructuras de una Europa absolutista, alcanzando el ámbito político y social.
Más allá del continente europeo, sus ideas llegaron a las colonias americanas, influyendo en importantes revoluciones y guerras de independencia.
Características
- Apreciación de la razón por encima de todo: la Ilustración creía que sólo el pensamiento libre de creencias y de culto a los dioses y a los hombres podía ser verdaderamente libre.
- La gente debería poder pensar por sí misma, sin necesidad de que un rey o un líder religioso dicte lo que debe considerarse correcto o incorrecto.
- Pensamiento laico: el pensamiento debe estar libre de creencias religiosas y juicios divinos. El poder debe ser ejercido y decidido por el pueblo y no por la religión. La Iglesia y el Estado deben estar separados.
- Separación de los tres poderes: para que el Estado sea gobernado de forma más justa y diluida, los ámbitos legislativos que gobiernan deben estar separados: ejecutivo, legislativo y judicial.
- Surgimiento de la Enciclopedia: intento de acercar la razón al pueblo. Surgió de la iniciativa de d’Alembert y Diderot de recopilar diversos textos en el ámbito de la música, la literatura, la ciencia, la política y las artes, entre otros, escritos por varios filósofos de la Ilustración, como el propio Diderot, Voltaire y otros.
Qué criticaba la Ilustración
Absolutismo: los filósofos de la Ilustración criticaron el absolutismo, que privilegiaba a una parte de la población en detrimento de otras.
El clero y los nobles no pagaban impuestos, mientras que los campesinos y la burguesía debían pagar elevados impuestos al rey.
Además, el rey también se encargaba de controlar la economía.
La soberanía de la Iglesia: la Ilustración criticó la forma dogmática de ver el mundo y la vida que tenía la Iglesia.
Fue en este período donde surgieron varias investigaciones y descubrimientos en el campo de las ciencias naturales, como la ampliación de la lista de elementos químicos por el francés Lavoisier, la creación de las escalas de temperatura por el alemán Fahrenheit y por el sueco Celsius, el también sueco Charles Lineu desarrolló la clasificación de las especies vegetales y animales, entre tantas otras investigaciones que refutaron lo que la Iglesia predicaba como divino e inexplicable.
Los privilegios de la nobleza y el clero: el clero y los nobles eran la clase más alta dentro de esa sociedad, después del rey. No pagaban impuestos y el clero y el rey estaban muy conectados.
Libertad en la economía: bajo el absolutismo, era el rey quien controlaba el desarrollo de la economía, que en aquella época se regía por el mercantilismo.
La Ilustración creía que la economía debía leerse libremente, prácticamente sin intervención del Estado.
En el siglo XVIII surgió el liberalismo económico, con Adam Smith como principal teórico.
Pensadores de la Ilustración
John Locke: inglés, defendió la existencia de la propiedad privada, la existencia de una Constitución y el derecho del pueblo a rebelarse.
Montesquieu: para este filósofo francés, el poder debe dividirse en tres, en lugar de que una sola persona, el rey, tenga todo el poder para sí.
Los tres poderes, entonces, serían: ejecutivo, legislativo y judicial.
Voltaire: francés, defendió la libertad de expresión, las libertades civiles en general y la libertad religiosa. Criticó los privilegios del clero y de la nobleza.
Rousseau: el suizo Jean-Jacques Rousseau defendía que los deseos de la mayoría deben tener prioridad sobre los deseos individuales. Defendió el fin de la propiedad privada y la elección de los gobernantes mediante el sufragio universal.
Adam Smith: creía en la mano invisible del Estado, es decir, que la máquina pública debía intervenir lo menos posible para que la economía pudiera crecer realmente.