El informe tiene carácter expositivo y presenta, de forma ordenada, una serie de datos, hechos y conclusiones sobre una persona o tema. Se puede escribir un informe, por ejemplo, sobre el sistema de trabajo de una empresa o la calidad de un producto.
Características del informe
Normalmente, el informe se redacta en respuesta a una solicitud de una persona, una empresa o una institución, que pide el texto para evaluar el resultado de un proyecto anterior o con el objetivo de iniciar una acción.
En este tipo de documentos, la finalidad predominante es la informativa, además de la apreciación de los datos y las propuestas de actuación que permiten tomar las decisiones más adecuadas.
Por ello, el informe debe redactarse en un lenguaje claro, preciso y objetivo a la vista de los datos, los análisis comparativos y las posibles repercusiones de los estudios realizados.
Los informes sobre cuestiones políticas, sociales o económicas se publican a menudo en los medios de comunicación escritos, tanto en los diarios como en la prensa especializada.
Cómo redactar un informe
Para escribir un informe, hay que seguir una serie de pasos:
- Prepara un guión que contenga de forma ordenada los puntos a tratar y los bloques en los que se organizarán.
- Recopila información sobre la persona o el asunto del informe. La información puede obtenerse consultando libros u otros documentos, o mediante una investigación, que puede incluir encuestas y entrevistas.
- Selecciona y organiza la información obtenida, según el siguiente esquema:
- Una introducción que presente el objeto del informe.
- El contenido del informe, en el que se presentan los resultados de la investigación.
- Un párrafo de conclusión, en el que el autor expresa su opinión o hace alguna recomendación o sugerencia.
- Escribe el texto de forma clara y concisa, de manera objetiva, sin incluir opiniones personales.
El informe de ayer y hoy
En el siglo XVIII, la prosa didáctica tenía especial relevancia, ya que el informe era uno de los medios más utilizados por las personas cultas, como los miembros del clero y los librepensadores.
Estos documentos se usaban para rendir cuentas a los superiores de organizaciones jerárquicas, como la Iglesia, así como para defender ideas que generalmente proponían reformas políticas, sociales y económicas.
En la actualidad, los informes también se presentan en congresos y reuniones de organizaciones internacionales y gobiernos para debatir cuestiones relevantes de interés general.
Este tipo de informe, basado en la investigación científica, suele presentar gráficos y una gran cantidad de datos estadísticos para apoyar su contenido.