Los líquenes son organismos simbióticos de mutualismo entre hongos y algas. Los hongos que forman los líquenes son, en su gran mayoría, ascomicetos (98%), y el porcentaje restante, basidiomicetos.
Las algas que pertenecen a esta asociación son las clorofíceas y cianobacterias. Los hongos reciben el nombre de micobionte y el alga, fotobionte, pues es el organismo fotosintetizador de la asociación.
La naturaleza doble de los líquenes se demuestra fácilmente a través del cultivo separado de sus componentes. En la asociación, los hongos toman formas diferentes de cuando estaban aislados. Gran parte del cuerpo del liquen está formado por el hongo.
Características
Aguantan bien los cambios de temperatura como el sol fuerte y la humedad.
Los líquenes presentan diversos colores y formatos.
A pesar de que los líquenes no se consideran integrantes del reino vegetal, pues no son considerados como plantas, son objeto de estudio en la botánica.
Morfología
Normalmente existen tres tipos de tallo:
Crostoso: el tallo es semejante a una costra y se encuentra fuertemente adherido al substrato.
Folioso: el tallo es parecido a las hojas.
Fructicoso: el tallo se asemeja a un arbusto y tiene posición erecta.
Reproducción
Los líquenes no presentan estructuras de reproducción sexuada. El microbionete puede formar conidios, ascosporas o basidiosporas. Las estructuras sexuadas presentan forma de apotecio. Las esporas formadas por los hongos del liquen germinan cuando entran en contacto con alguna clorofícea o cianobacteria.
El fotobionete se reproduce vegetativamente. Los líquenes se pueden reproducir de forma asexuada a través de los soredios, que son propágulos que contienen células de algas e hifas del hongo; también a través de los isidios, que son proyecciones del tallo parecido a las verrugas. El liquen además se puede reproducir por fragmentación del tallo.
Hábitat
Los líquenes poseen una amplia distribución y habitan en diferentes regiones. Normalmente los líquenes son organismos pioneros en un lugar, pues sobreviven en lugares de gran estrés ecológico.
Pueden vivir en lugares como superficies de rocas, hojas, en el suelo, en los troncos de árboles, cumbres alpinas, etc. Existen líquenes que sirven de substratos para otros líquenes.
La capacidad del liquen de vivir en lugares de alto estrés ecológico se debe a su alta capacidad de desecación. Cuando un liquen se deseca, la fotosíntesis se interrumpe y este no sufre por la alta iluminación, escasez de agua o altas temperaturas.
Debido a esta baja tasa de fotosíntesis, los líquenes presentan baja tasa de crecimiento.
Importancia ecológica
Los líquenes producen ácidos que degradan las rocas y ayudan en la formación del suelo, siendo organismos pioneros en diversos ambientes. Estos ácidos también poseen acción citotóxica y antibiótica.
Cuando la asociación es con una cianobacteria, los líquenes son fijadores de nitrógeno, siendo importantes fuentes de nitrógeno para el suelo.
Son extremadamente sensibles a la contaminación, y por eso pueden considerarse bioindicadores de contaminación, pudiendo indicar la calidad del aire y cantidad de metales pesados en áreas industriales.
Algunas especies son comestibles, sirviendo de alimento para muchos animales.
Tipos de líquenes
- Incrustantes
- Escamosos
- Fruticosos
- Filamentosos
- Foliosos