Los metales pesados, según algunos autores, se clasifican como los elementos que se encuentran entre el cromo y el plomo en la tabla periódica. Es decir, tienen masas atómicas entre 50 y 207,0 u. Además, la densidad de estos elementos suele ser superior a 4,0 g/cm3, de ahí viene el nombre «pesados«.
Características generales
Cuando están en forma neutra, los metales pesados son sólidos (excepto el mercurio, que es líquido), con un brillo metálico, dureza, color, conductividad térmica y eléctrica, además de la maleabilidad y los elevados puntos de fusión (del orden de miles de grados Celsius) característicos de los metales.
Pero, al igual que cualquier otro metal de la tabla periódica, tienen la capacidad de formar cationes, es decir, pierden electrones, formando un ion con carga positiva.
Aunque los seres vivos necesitan pequeñas cantidades de algunos de estos metales para la regulación de las funciones del organismo, cuando están en forma iónica, los metales pesados presentan grandes riesgos para la salud, especialmente para los mamíferos, si se encuentran en exceso.
No se metabolizan y acaban acumulándose en el organismo. Al ser tóxicos, pueden provocar enfermedades graves, como el cáncer y otros problemas de salud
Características
- Masa atómica, número atómico y densidad elevados
- Capacidad de formar cationes, encontrándose como contaminantes del agua, por ejemplo
- Son tóxicos y fácilmente absorbidos por el organismo
- Forman hidruros y sulfuros, insolubles en agua
- Forman sales de colores, algunas de las cuales se utilizan para colorear el vidrio
- Además, los metales pesados, en su forma neutra y metálica, son muy utilizados en la construcción por su maleabilidad. Es el caso del cobre, que cubre la Estatua de la Libertad en Estados Unidos, por ejemplo.
Propiedades de los metales pesados
Las propiedades tóxicas de este tipo de metales son las más alarmantes, junto con la reactividad y posible radiactividad de algunos de ellos. A continuación se detallan algunas de las principales propiedades.
- Bioacumulación: no son metabolizados y eliminados por los organismos, acumulándose, causando graves problemas de salud.
- Solubilidad: forman sales solubles en el agua, lo que dificulta el tratamiento del agua y de las aguas residuales.
- Densidad: por su alta densidad y masa, son muy utilizados en el deporte y la industria, ya que son ideales en situaciones en las que se necesita un elemento que ocupe poco volumen, pero que sea pesado.
- Durabilidad: son sumamente resistentes a los impactos, y se utilizan en la construcción de puentes y edificios
De esta manera, vemos que los metales pesados son útiles en algunos aspectos, pero pueden ser muy peligrosos, según la forma en la que se presenten.
La contaminación por metales pesados es algo que siempre está en la agenda de la química ambiental debido a varios accidentes ocurridos, como el desastre de Minamata (Japón) en la década del 1950, cuando se vertieron residuos de mercurio en la bahía de la ciudad, acumulándose en los peces que consumía la población. Los síntomas de la contaminación no aparecieron hasta 20 años después.
¿Cuáles son los metales pesados?
Como ya se ha dicho, los metales pesados son los que están entre el cobre y el plomo en la tabla periódica, pero los principales son:
- Arsénico (As): Número atómico (Z) = 33, masa atómica (A) = 74,9 u. Si se ingiere, puede causar problemas en los sistemas nervioso, cardiovascular y respiratorio.
- Mercurio (Hg): Z = 80, A = 200,6 u. Se concentra en varias partes del cuerpo, como el sistema digestivo, los pulmones, los riñones, la tiroides, la piel y el cabello. También se acumula en el cerebro, causando daños en el sistema nervioso y numerosos problemas de salud.
- Plomo (Pb): Z = 82, A = 207,2 u. Ataca la médula ósea, los riñones y el sistema nervioso.
- Cadmio (Cd): Z = 48, A = 112,4 u. Responsable de causar daños respiratorios y/o gastrointestinales.
- Cromo (Cr): Z = 24, A = 52 u. Irrita la piel y es cancerígeno cuando se encuentra en exceso.
- Manganeso (Mn): Z = 25, A = 55 u. Tiene efectos neurotóxicos sobre el sistema nervioso y provoca problemas respiratorios.
Estos son sólo algunos de los metales pesados de la tabla periódica. La gran mayoría de los demás son también contaminantes químicos tóxicos y extremadamente peligrosos.