Un niño es un ser humano que aún no ha alcanzado la etapa de la pubertad. Por lo tanto, es una persona que está en la niñez y que todavía tiene pocos años de vida. Una persona es un niño desde el momento en que nace hasta la entrada a la adolescencia.
Características generales
El niño, al nacer, no trae consigo hereditariamente formas de conocimiento que evolucionaron a través de los años con la maduración. Tampoco, podemos considerar al niño una «masa amorfa» que se va moldeando gradualmente por la influencia del mundo que lo rodea.
El niño construye su conocimiento interactuando con el mundo en el que vive y su pensamiento crece a partir de acciones y no de palabras. El conocimiento no es algo que se les puede dar a los niños. Tiene que ser descubierto y reconstruido a través de sus actividades. Los niños aprenden mejor de experiencias concretas.
Por naturaleza, los niños están continuamente en actividad. Quieren descubrir y darle sentido a su mundo. Cuando lo hacen, reconstruyen las estructuras mentales permitiéndoles tratar con información cada vez más compleja.
Esta reconstrucción de estructuras mentales hace posible el aprendizaje genuino, aprendizaje que es estable y duradero. Cuando estas estructuras, que son necesarias, no están presentes, el aprendizaje es superficial.
Características de los niños de 12 a 18 meses
Crecimiento general menos acelerado, mayor y mejor coordinación muscular.
Muestra interés en todo tipo de actividad.
Imitan.
Entiende el significado de las palabras.
Aumento de la capacidad de contacto social.
Capaz de distinguir sonidos repetidos y rítmicos.
Tiene una noción rudimentaria del espacio.
Todavía no comprenden las causas y consecuencias.
Es egocéntrico.
Características de los niños de 2 y 3 años
Mejor coordinación motora tanto para flexión y extensión. Control del pulgar.
Más progreso en el lenguaje.
Interdependencia de actividades mentales y motoras.
Aprende principalmente por imitación.
Desarrollo de la capacidad de inteligencia y deducción.
Memoria más desarrollada.
Negatividad acentuada.
Mayor capacidad para expresar emociones.
Capaz de dramatizar (3 años).
Observación de detalles.
Atención más desarrollada.
Características de los niños de 4 y 5 años de edad
Mejor coordinación de los músculos grandes. Músculos pequeños de las manos más desarrolladas.
Capacidad para prestar atención durante 15 – 20 minutos a los 4 años.
Imaginación muy fértil.
Tiene un sentido de iniciativa.
Cariñoso
Curioso
Pueden prestar atención durante períodos más largos, 20 – 40 minutos, a partir de los 5 años de edad.
Es más seguro de sí mismo, tiene capacidad de auto-crítica.
Tienen interés por el mundo fuera de la casa.
Características de los niños de 6 y 7 años
Mayor maduración neuromuscular.
Vocabulario de hasta 2.500 palabras.
Hacen preguntas sobre todo lo que los rodea.
Tienen iniciativa.
Distinguen mejor la realidad de la fantasía.
Más curiosidad sexual.
Período de transición entre el individualismo y la participación en grupos más grandes.
Muestran cierto grado de pensamiento abstracto.
Aumenta la capacidad de concentración y de atención.
Conoce y utiliza palabras descriptivas y de acción.
Mayor capacidad para entender, discutir y enfrentar situaciones emocionales.
Características de los niños de 8 y 9 años
Mayor coordinación de los músculos pequeños, tiene mayor habilidad manual.
Presentan una mayor capacidad para distinguir los hechos de la ficción.
Derecho de propiedad bien definido.
Comienzan a desarrollar el pensamiento lógico.
Mayor capacidad para expresar sus ideas, para definir sus problemas.
Mayor capacidad para aceptar críticas y evaluarse a sí mismo.
Está interesado en pertenecer a algún grupo.
Presenta independencia en relación a la familia.
Características de los niños de 10, 11 y 12 años
Buen control de los músculos grandes y pequeños, presenta un fuerte aumento de la fuerza manual.
Coordinación visual y motora casi idéntica a la del adulto.
Disfruta midiendo la fuerza física y destreza con los demás.
Presenta mayor capacidad de generalizar y mayor pensamiento crítico.
Interés en explorar y experimentar.
Es capaz de planear con anticipación.
Asumen más responsabilidades.
Capaz de definir y entender palabras abstractas.
Capacidad para entender más fácilmente los argumentos lógicos.
Mayor sociabilidad.
Nueva visión del mundo, mostrando madurez progresiva.
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