Las novelas de caballería, también llamadas novelas caballerescas, fueron un género literario escrito en prosa, típico de la Edad Media. Fue en España, Inglaterra, Francia, Italia y Portugal donde las novelas de caballería tuvieron un gran éxito, haciéndose populares. El apogeo de este género literario se produjo entre finales del siglo XV y principios del XVII.
Las novelas de caballería más conocidas son las que describen la búsqueda del Santo Grial en la Edad Media, así como las leyendas del Rey Arturo.
Características de las novelas caballerescas
- En la mayoría de los casos, relatan grandes aventuras y actos de valor de los caballeros medievales.
- En la trama de estas novelas, los acontecimientos eran más importantes que los personajes.
- Aventuras interminables con varias posibilidades de continuación (secuencias).
- Amor idealizado del caballero por la dama que ama (amor cortés). Este amor era casi siempre imposible. Las historias solían terminar trágicamente, sin un final feliz.
- Poner a prueba el honor, la lealtad y el valor del caballero en diversas situaciones como batallas, aventuras, torneos y luchas contra monstruos imaginarios.
- Algunos temas estaban relacionados con las batallas entre cristianos y musulmanes durante las Cruzadas Medievales.
- Las novelas caballerescas estaban muy marcadas por la tradición oral.
- La glorificación de la violencia en la Edad Media.
- Referencias a períodos históricos y míticos del pasado
- Eran narradas en capítulos.
- Utilización de lugares geográficos irreales (falsos) e imaginarios, como tierras fantásticas y míticas.
- Presentación de los códigos de conducta propios de los caballeros medievales.
Ejemplos
- El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda
- Amadís de Gaula
- Las sergas de Esplandián
- Palmerín de Oliva
- Primaleón
- Floriseo