El Paso de Drake, también llamado Pasaje de Drake, es una referencia a una antigua ruta tomada por los navegantes. Situado entre el extremo sur de Sudamérica y la Antártida, el estrecho se concentra en el Océano Antártico.
Es conocido por ser una de las zonas con peores condiciones marítimas para la navegación, debido al clima de la región. En condiciones meteorológicas preocupantes, el Paso de Drake recibe el apodo del mar más peligroso del mundo.
El nombre fue dado por el explorador británico Francis Drake en el siglo XVI. Irónicamente, el navegante inglés nunca pasó por la turbulenta ruta, prefiriendo siempre pasar por el Estrecho de Magallanes, bajo aguas más tranquilas.
Primer explorador que lo cruzó
El primer navegante que exploró el estrecho de Drake fue el barco alemán Eendracht, comandado por el capitán Willem Schouten, en 1616.
El paso de sólo 650 kilómetros es la distancia más corta entre la Antártida y los demás continentes, y es por tanto el «atajo» de acceso al continente desértico.
Algunos navegantes consideran que este lugar situado en el Océano Atlántico, separado por unos pocos kilómetros de la frontera con el Océano Pacífico, es también la distancia marítima más corta entre el Cabo de Hornos y la Isla de la Nieve, a unos 260 kilómetros al norte de la Antártida.
Hace años, la frontera tenía como línea imaginaria el meridiano que corta el Cabo de Hornos. Ambas regiones fronterizas estaban situadas en su totalidad dentro del Pasaje de Drake.
Características
El estrecho de Drake presenta las siguientes características:
- El paso sólo presenta como tierra el pequeño archipiélago Diego Ramírez, situado a 50 km al sur del Cabo de Hornos.
- No hay más tierras que el mencionado archipiélago en otra latitud.
- La ausencia de tierra provoca una corriente marina que rodea la Antártida de forma libre y circular.
- El flujo de agua es 600 veces más intenso que el del río Amazonas.
- La fauna se compone básicamente de aves marinas, ballenas y delfines.
¿Por qué el mar es tan agitado en la región?
En resumen, el gran problema que rodea al Paso de Drake es climático. La región se ve afectada por una variabilidad meteorológica que desconcierta incluso a los científicos.
De esta manera, lo que ocurre es una imprevisibilidad climática que impide saber de antemano cómo estará el mar en un momento determinado. Esta imprevisibilidad está directamente relacionada con el ciclo polar antártico.
El gran número de frentes fríos procedentes de la madre de las masas de aire polares, la Antártida, dificulta las previsiones climáticas precisas.
Así, la combinación de frentes fríos, vientos y masas de aire polar concentradas acaba convirtiendo el estrecho de Drake en uno de los lugares más peligrosos del mundo.