Polonio es el nombre que recibe el elemento químico de símbolo «Po«, cuyo número atómico es 84 y su masa atómica es 209 u.
Dentro de la tabla periódica, se sitúa entre los semimetales, y en la naturaleza se encuentra en estado sólido.
Características generales
- Símbolo: Po
- Configuración electrónica: [Xe] 6s24f145d106p4
- Masa atómica: 209 u
- Número atómico: 84
- Descubrimiento: 1898
- Electrones por nivel: 2,8,18,32,18,6
- Descubridores: Marie Curie, Pierre Curie
- Punto de fusión: 254 °C
- Punto de ebullición: 962 °C
- Densidad: 9,196 cm/cm3
Descubrimiento
Su nombre se debe al país Polonia, lugar de nacimiento de Marie Curie, quien, trabajando junto a su marido, Pierre, aisló el elemento por primera vez en 1898.
En aquella época, Polonia aún no existía como nación independiente, y al nombrar el nuevo elemento de esta manera, Curie pretendía llamar la atención sobre la crisis que atravesaba esa región. De esta manera, el polonio fue probablemente el primer elemento químico utilizado para publicitar una situación política.
El polonio se descubrió a partir del análisis radioquímico de la pechblenda (mineral de uranio). Al eliminar el uranio y el torio del mineral, la pechblenda se volvió aún más radiactiva, presentándose como un elemento químico diferente, aún no conocido.
Propiedades
Es un metal muy raro, ya que su proporción en la corteza terrestre es de aproximadamente una parte en 1010. Además, se presenta en la naturaleza como producto de la descomposición radiactiva del uranio, el torio y el actinio.
La vida promedio de sus isótopos oscila entre una fracción de segundo y 103 años. El isótopo natural más común del polonio, el polonio 210, tiene una vida promedio de 138,4 días. El dióxido de polonio (PoO2) es más básico que el dióxido de azufre (SO2), el dióxido de selenio (SeO2) y el dióxido de telurio (TeO2).
El polonio es un elemento radiactivo y tiene unas características que lo hacen perfecto para su uso en crímenes de envenenamiento. Al ser un emisor de partículas alfa, la radiación del elemento tiene un corto alcance y no puede atravesar las paredes.
La radiación del polonio puede ser interrumpida incluso por una hoja de papel o por la capa de células muertas de nuestra piel, lo que hace que el elemento sea muy fácil de transportar, pudiendo incluso llevarse en un pequeño frasco de vidrio bien cerrado.
Es capaz de matar a un adulto con una dosis de sólo 1 microgramo. Con sólo 1 gramo de polonio un terrorista podría matar a 10 millones de personas.
Aplicaciones
Entre los usos que se han encontrado para el polonio en la industria están la eliminación de la electricidad estática generada en el laminado del papel, la fabricación de laminados de plástico y el hilado de fibras sintéticas.
Además, pequeñas cantidades añadidas a las bujías (electrodos de encendido de los motores de combustión interna) mejoran el rendimiento de estos dispositivos. El polonio, mezclado o aliado con berilio, puede emplearse como fuente de neutrones.