Las pteridofitas o pteridófitas son plantas vasculares o traqueofitas, es decir, poseen tejidos conductores y criptógamas pues no poseen semillas. El ejemplo más conocido es el helecho, muy utilizada en el hogar como planta ornamental.
Se diferencian de las briofitas principalmente por los tejidos conductores y en la alternancia de las generaciones, ya que en las pteridofitas el esporófito es la fase dominante y en las briofitas es el gametófito.
Características generales
- Son plantas criptógamas (sin semillas) y traqueófitas (poseen floema y xilema). La presencia de los tejidos conductores es una novedad evolutiva en relación a las briofitas.
- Habitan ambientes terrestres húmedos, algunas especies logran vivir en ambientes secos, y hay pocas de agua dulce.
- Ocurre la alternancia de generaciones en la reproducción sexuada, siendo el esporófito (fase diploide) la generación duradera. El agua es esencial, pues los gametos dependen de ella para moverse.
Estructura: tallos, raíces y hojas
Poseen cuerpo organizado en tallo, raíz y hojas. El tallo es la estructura que sostiene las hojas y se encarga del transporte de la savia a través de los tejidos conductores por la planta. En muchos helechos crece de forma subterránea o paralela a la superficie del suelo, denominándose rizoma.
Las raíces fijan la planta y absorben el agua y las sales minerales del suelo, en general son subterráneas, pero algunas son aéreas y crecen fuera del suelo. Las hojas son laminares con células ricas en cloroplastos, cuya función es realizar la fotosíntesis, proceso por el cual se elaboran compuestos orgánicos, especialmente azúcares.
Presencia de tejidos conductores
Las pteridófitas son llamadas traqueófitas o plantas vasculares, lo que es una novedad evolutiva en relación a las briofitas. Esto quiere decir que tienen dos tejidos conductores diferenciados: el xilema y el floema.
El xilema, o vaso leñoso, es responsable de transportar la savia bruta, una solución de agua y sales minerales, de las raíces a las hojas. Mientras que los vasos liberianos, ofloema, transportan compuestos orgánicos (savia elaborada) producidos en las hojas hasta las otras partes de la planta.
Reproducción Asexuada
Las pteridofitas se reproducen asexualmente por brote. Con el desarrollo de los rizomas, se forman brotes en puntos espaciados, estos son denominados estolones. A partir de estos puntos crecen las hojas y las raíces. Se produce a continuación la fragmentación o descomposición del rizoma en los espacios entre los brotes, que hace que las plantas estén separadas.
Ejemplo: HELECHO
Los helechos cuando alcanzan la madurez sexual, desarrollan esporas que se originan a través de la meiosis, a partir de células localizadas dentro de los esporangios. Los esporangios, a su vez, se reúnen dentro de estructuras llamadas sueros, que se ubican en la superficie inferior de las hojas de los helechos.
Cuando la espora encuentra condiciones favorables (suelo húmedo) origina el protalo, que es un gametófito hermafrodita (haploide), pues allí están las estructuras reproductivas masculina (anteridio) y femenina (arquegón).
En el caso de los anterozoides (gametos masculinos), que fueron liberados del anteridio, nadan hasta la entrada del arquegón y allí dentro encuentran la oosfera (gameta femenina), cuando está maduro el gametófito y en situaciones que lo vuelvan húmedo (una lluvia, por ejemplo). Se produce la fecundación y se forma un cigoto dentro del arquegonio.
El cigoto se desarrollará y formará una nueva planta, un esporófito joven (diploide), que originará una pteridófita adulta. El ciclo se reanuda cuando la planta madura y produce nuevas esporas.