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Características de las Reformas Borbónicas

Se conoce por el nombre de Reformas borbónicas a una serie de medidas administrativas y económicas que tenían por objetivo reformar el sistema colonial español.

Historia

Luego de la clara debilidad española mostrada en la Guerra de los Siete Años, la dinastía Borbón, que acababa de asumir el trono, busca recuperar el poderío perdido por el reino en políticas equivocadas de insistencia en el viejo sistema mercantilista, además de la poca importancia dada a la clase burguesa y su potencial en fortalecer económicamente la economía del país, privilegiando la nobleza y su ascendencia sobre los negocios estatales.

El monarca responsable de la política de cambios era Carlos III, que reinó de 1759-1788, reemplazando a Carlos II de Habsburgo. Sus pretensiones incluían la modernización del atrasado estado español, el fortalecimiento del poder de la monarquía y un control efectivo de la metrópoli sobre sus territorios en el Nuevo Mundo.

Carlos III pretendía reinsertar a España en el contexto de las grandes potencias de la época, pues el reino ya era visto en Europa como una franca decadencia. Su política de reformas tenía el propósito de liberar a España de la creciente dependencia externa en el que el país se estaba sumergiendo.

Por otro lado, dichas reformas buscaban fortalecer a España como estado europeo, esta misma política no incluía sus vastos dominios en las Américas. Estos recibieron en la práctica una ola «recolonizadora» de medidas, que dejaron a la élite local, los denominados «criollos» (jefes políticos locales, generalmente grandes dueños de tierras) y desamparados. En resumen, para levantar a España, los Borbón decidieron buscar entre sus dominios, buscando allí los capitales necesarios.

Características

Entre las principales características de las reformas borbónicas se encuentran:

  • Creación de compañías de comercio para monopolizar ciertos productos coloniales en Barcelona, Zaragoza y Guipúzcoa.
  • Fortalecimiento de la economía del país, privilegiando la nobleza y su ascendencia sobre los negocios estatales.
  • Fortalecimiento del poder de la monarquía.
  • Modernización del atrasado estado español.
  • Reinsertar a España en el contexto de las grandes potencias de la época.
  • Liberar a España de la creciente dependencia externa.
  • Fortalecer a España como estado europeo.
  • Una intervención mayor de la metrópoli en los asuntos coloniales.
  • Cambio en la estructura administrativa colonial, con la creación de las «intendencias», sustituyendo a los alcaldes.
  • Control efectivo de la metrópoli sobre sus territorios en el Nuevo Mundo.
  • Aumento de impuestos.
  • Ampliación de lo «exclusivo» y su remodelación institucional, buscando justamente el fortalecimiento de los vínculos coloniales.
  • Creación del Virreinato de la Plata (actuales Argentina, Paraguay, Uruguay y Bolivia o «Alto Perú») por motivos económicos.
  • Ampliación de las fuerzas militares.

Conclusiones

En definitiva, las medidas eran modernizantes en el aspecto interno, pero para las colonias significaba un retroceso. España, a lo largo de los siglos, venía relegando el control bajo sus colonias, abriendo paso a un ejercicio mayor de poder por parte de las elites locales. Con una administración más floja, los criollos tenían muchas ventajas políticas, económicas y sociales con el régimen colonial que se estaba extinguiendo.

Esto, obviamente, generaba el descontento de estas élites americanas, provocando inevitables enfrentamientos entre estos y los peninsulares (españoles residentes en el imperio de ascendencia europea). Estos enfrentamientos, e incluso la inspiración proveniente de la independencia de Estados Unidos en 1776, serán factores importantes para que los dominios coloniales españoles opten por conquistar la independencia en un futuro cercano.