Los relatos históricos tienen la función de narrar acontecimientos reales que forman parte de la historia de los pueblos. El lenguaje de los relatos históricos debe presentar algunas características:
Claridad
La claridad es una cualidad que todo texto debe tener. Este texto debe tener información para que el lector comprenda las ideas contenidas en dicho texto.
Objetividad
El autor del relato histórico necesita serle fiel a la realidad de los hechos, y sus fuentes de información deben ser confiables para que sea creíble. Debe relatar los hechos sin dar su opinión personal sobre ellos ni tampoco puede inventar nada. Eso vuelve al texto objetivo.
Lenguaje formal
El lenguaje formal es utilizado en el relato histórico, así como en los libros didácticos, en las obras literarias y científicas, en periódicos y revistas de gran circulación. Los textos escritos en lenguaje formal obedecen las reglas gramaticales y evitan la jerga o expresiones del lenguaje coloquial.
Verbos en el pretérito
El tiempo verbal predominante en los relatos históricos es el pretérito (o pasado), pues los hechos transcurren antes del relato del autor.
Marcadores de tiempo
El relato histórico es una narración, por lo tanto los hechos transcurren algunos después de otros, obedeciendo una secuencia temporal. Varias palabras y expresiones sirven para marcar el pasaje del tiempo y ordenar los acontecimientos temporalmente.