Los relatos personales son una modalidad textual que presenta una narrativa de un hecho o evento significativo en la vida de una persona. En este tipo de relatos podemos sentir las emociones y sentimientos expresados por el narrador.
Al igual que una narración, los relatos personales presentan un tiempo y un espacio bien definidos donde el narrador se convierte en el protagonista de la historia.
Nótese que además de la narración, el texto personal puede ser descriptivo, con la descripción del lugar, personajes y objetos.
Dependiendo del grado de intimidad entre los interlocutores (emisor y receptor), el lenguaje utilizado en el texto personal puede ser formal o informal.
Cabe señalar que tiene una función comunicativa muy importante en la construcción de la subjetividad, que puede ser escrita u oral.
Los relatos personales pueden difundirse a través de los medios de comunicación, como periódicos, revistas, libros, Internet, redes sociales, entre otros.
Características principales
Las características principales de los relatos personales son:
- Son textos narrados en primera persona.
- Verbos en presente y en gran parte en el pasado o pretérito.
- Carácter subjetivo.
- Experiencias personales.
- Presencia de emisor y receptor.
Tipos de relatos: relato oral y escrito
Aunque los relatos personales tengan la misma función comunicativa, es decir, contar un episodio relevante de la vida del protagonista (narrador), estos pueden aparecer en forma oral o escrita.
La gran diferencia entre los dos modos es sin duda el lenguaje empleado en cada uno de ellos.
Mientras en el relato oral notamos la presencia de la oralidad con un lenguaje más relajado, en el relato escrito se utiliza el lenguaje formal siguiendo las reglas del idioma como concordancia, puntuación, ortografía, entre otras.
Es posible que un relato oral se transforme en escrito a través de la técnica de transcripción del habla del protagonista.
En este caso, puede ser necesario organizar el texto y en algunos casos incluir algunas expresiones populares (por ejemplo jergas) que marcan la oralidad verbal.
Estructura
Aunque no exista una estructura fija para producir un relato personal es esencial tener en cuenta algunos aspectos, por ejemplo: ¿quién? (narrador que produce el relato), ¿qué? (hecho a ser narrado), ¿cuándo? (tiempo), ¿dónde? (lugar donde ocurrió), ¿cómo? (de qué manera ocurrió el hecho) y ¿por qué? (cuál es el causante del hecho).
Título: aunque no sea necesario en todos los relatos, hay algunos que presentan un título referente al tema que será abordado.
Tema: primero es importante delimitar el tema que se abordará en el relato, ya sea un acontecimiento que ocurrió, una etapa en la vida, una conquista, un logro o superación o incluso una historia triste.
Introducción: pequeño fragmento en la que aparecen las principales ideas que se quiere relatar. En esta parte se puede encontrar el lugar, tiempo y personajes que forman parte de la narrativa.
Contexto: hay que observar en qué contexto transcurre el relato que será narrado. También es importante el uso de los tiempos verbales en el presente y en el pasado y el lugar o espacio en el que ocurren los hechos.
Personajes: son aquellas personas involucradas en el relato y por lo tanto deben mencionarse en el texto, siempre y cuando sean relevante y formen parte del acontecimiento.
Conclusión: luego de presentar la secuencia de hechos (orden de los acontecimientos), es muy importante pensar en una conclusión o desenlace para el relato, sea una pregunta que surgió durante la narración, o incluso una sugerencia para las personas que enfrentan un determinado problema.