El rubidio es un elemento químico del grupo 1 (metales alcalinos) que pertenece al quinto período de la tabla periódica.
Características
- Nombre del elemento: Rubidio (Rubidium)
- Origen del nombre: Del latín rubidus: rojo oscuro.
- Descubridor: Fue descubierto por el químico alemán Robert Bunsen (1811-1899) y el físico alemán Gustav Robert Kirchhoff (1824-1887).
- Año de descubrimiento: 1861
- Número atómico (Z): 37
- Masa atómica: 85.4678
- Grupo: 1
- Período: 5
- Configuración electrónica: [Kr]5s».
- Radio atómico: 235 pm
- Estado de agregación: sólido
- PE: 688 °C
- PF: 39,31 °C
Propiedades físicas y químicas
El rubidio fue descubierto en 1861 en la lepidolita, un mineral del grupo de las micas. Es un metal suave, de color blanco plateado, pero recibió este nombre, que significa rojo oscuro, debido a las rayas de su espectro.
Se lo puede encontrar en estado sólido.
El rubidio tiene cierta toxicidad. Se quema fácilmente cuando se lo expone al aire y reacciona violentamente con el agua, formando una solución acuosa de hidróxido de rubidio (RbOH) y liberando hidrógeno molecular.
La reacción puede ser explosiva, ya que el hidrógeno liberado en presencia de oxígeno del aire y el calor liberado en el proceso pueden reaccionar violentamente.
El rubidio está presente, combinado con otros metales, en minerales como la lepidolita, leucita, polucita, amazonita, petalita, zinvaldita y carnalita. En este último, se encuentra como cloruro de rubidio (RbCI).
El metal también aparece, combinado con otros elementos, en rocas comunes, arcillas, agua de mar y manantiales de agua mineral. Forma aleación con el mercurio, oro, cesio, sodio y potasio, además de formar los óxidos Rb20, Rb202 y Rb204.
En forma metálica, puede obtenerse reduciendo el cloruro de rubidio con calcio, calentando el hidróxido de rubidio con magnesio en una cadena de hidrógeno o calentando al vacío su dicromato con circonio.
Las principales sustancias que contienen rubidio son el cloruro de rubidio (RbCI) y el hidróxido de rubidio (RbOH).
Historia
Descubierta en la década de 1760, la lepidolita (un mineral que contiene niveles altos de litio y potasio en su composición) presentaba un extraño fenómeno para los mineralogistas de la época.
Algunas de las pruebas realizadas por geólogos y mineralogistas implican el uso de calor, como la prueba de llama, por ejemplo.
Ya en esta época se desarrollaron las técnicas de reducción utilizando carbón vegetal y el óxido del metal que se desea obtener, y precisamente en esta prueba la lepidolita demostró un comportamiento extraño.
Cuando el mineral de lepidolita fue arrojado en un horno que contenía carbón, comenzó a formarse espuma y a vitrificarse, volviéndose duro y quebradizo como el vidrio.
Cien años después del descubrimiento de la lepidolita, Robert Bünsen y Gustav Kirchhoff comenzaron las pruebas con el mineral.
Inicialmente disolviéndolo en ácido, Bünsen y Kirchhoff trataron de determinar los medios para separar cada una de las fracciones de la muestra.
Precipitaron entonces el ion potasio, sin embargo notaron la presencia de otra sustancia en el precipitado, siendo posiblemente otro metal alcalino. Procediendo al lavado de los precipitados con agua caliente (disolviendo los iones de potasio «en caliente»), solubilizando así las sustancias que contenían el elemento potasio.
Analizando el precipitado obtenido en un espectroscopio, Bünsen y Kirchhoff observaron que el espectro obtenido presentaba dos líneas de color rojo intenso.
Dichas líneas no se veían antes, entonces ambos llegaron a la conclusión de que estaban con un elemento sin precedentes en sus manos.
Y gracias a esta observación inicial se origina el nombre del elemento, pues en latín «rubidius» significa profundamente rojo.
Aunque habían identificado el nuevo elemento y le habían dado el nombre, Bünsen y Kirchhoff no podían sintetizar el metal en su forma pura. Este hecho ocurrió sólo en 1928.
Aplicaciones
El rubidio tiene aplicaciones muy limitadas. Se puede utilizar en la producción de vidrios especiales y en lentes. Debido a su fácil ionización, el rubidio puede ser utilizado como componente en células fotoeléctricas y relojes atómicos.
El rubidio-81 es empleado en medicina nuclear. Algunos de sus compuestos participan en la preparación de sedantes y medicamentos administrados para el tratamiento de la epilepsia. El potencial de sus aplicaciones sigue siendo una fuente de estudio.