
La Teoría del Caos es, de hecho, un conjunto de teorías que determinan una teoría que pretende comprender los Sistemas Dinámicos No Lineales. Se trataría, a su vez, de investigaciones destinadas a comprender los medios aleatorios e imprevisibles de los sistemas, tanto complejos como dinámicos.
A través de estas observaciones se observa que el Caos presenta sus propias tendencias y patrones, además de ser analizable. Así, paradójicamente, la Teoría del Caos aborda un desorden organizado.
Características
Hay que partir del principio que rige la Teoría del Caos: el azar. El azar es un fenómeno que proviene de representaciones numéricas; ecuaciones matemáticas. Estos presentan grados puntuales de precisión, y evidencian eventos caóticos entre sí.
Las ecuaciones, sin embargo, se materializan mediante gráficos tridimensionales en el momento en que un evento se considera caótico.
Por ello, en sistemas considerados no lineales, cuya respuesta a una perturbación no es totalmente proporcional a la intensidad provocada, las ecuaciones evolucionarán a ritmos con aguda variabilidad.
Así, los cambios seguirán una relación directa de causa y efecto, bajo la denominación de lo que se entiende como Efecto Mariposa.
De este modo, los resultados obtenidos de esta relación se ven influidos por factores numéricos inestables y totalmente aleatorios.
Son resultados sensibles y divergentes a las condiciones iniciales, que determinarán el resultado futuro.
De forma básica, un cambio mínimo en cualquiera de las condiciones puede dar lugar a vínculos con eventos futuros que provoquen cambios intensos.
Proporcionalmente, cuando un movimiento se vuelve predecible, el gráfico en la teoría del caos es espiral, y cuando los cálculos presentan gráficos con representaciones caóticas y no armónicas, se denominan fractales.
El origen de los fractales es complejo y abstracto, evidenciando una forma geométrica atípica. De este modo, se utiliza la metodología abordada por la Teoría del Caos para comprender:
- Variaciones en inversiones imprevisibles (bolsas y oscilaciones)
- Evaluación de los fenómenos meteorológicos
- Desarrollo y crecimiento de la población
Además de otros casos, la Teoría del Caos busca la evaluación del contexto en su conjunto. Se busca predecir algo que depende de la coalición de acontecimientos, del cruce de hechos con un contexto postulado indefinido.
Origen de la teoría del caos
A lo largo del siglo XVIII, Isaac Newton, el mismo que expuso la Teoría de la Gravedad, se percató del movimiento poco ortodoxo de los astros. Según sus observaciones, el movimiento no era armónico, siguiendo la línea de la mecánica clásica.
A partir de ahí se dio cuenta de que, aunque los cuerpos celestes estaban alineados por la fuerza de la gravedad, se producían desviaciones.
Totalmente imprevisibles, acabaron inaugurando el campo de estudio del sistema gravitatorio que pretendía evaluar las ecuaciones no lineales.
Sin embargo, fue el meteorólogo Edward Lorenz quien desarrolló en la década del 1960 un programa informático con ecuaciones que ayudarían a predecir los movimientos de las masas de aire.
El imprevisible proceso presentaba pequeñas variaciones en la ecuación, lo que provocaba un efecto dominó. Esto, a su vez, se denominó «efecto mariposa«.