Los terremotos (también conocidos como movimiento sísmico o sismo), son temblores que se manifiestan en la corteza terrestre, la más externa de las capas de la Tierra. Bajo el punto de vista técnico, los terremotos son una liberación de energía acumulada debajo de los suelos; esta liberación provoca una acomodación de las rocas, dando origen a los temblores.
En términos de intensidad, los terremotos se miden en un índice llamado Escala de Richter, que va de 1, para los más débiles, a 10, para los más fuertes. Sin embargo, nunca hubo registros de un terremoto que lograse alcanzar el índice máximo. El movimiento sísmico más fuerte ya registrado ocurrió en Chile, en mayo de 1960, y alcanzó los 9.5 grados en la Escala de Richter.
¿Qué causa los terremotos?
Existen tres principales causas para los temblores en la corteza terrestre: el derrumbe, el vulcanismo y el tectonismo.
Los temblores provocados por derrumbe son de menor importancia y son causados por algún acomodamiento interno, provocada por la ruptura o deslizamiento de rocas internas, generalmente sedimentarias, que son tipos de rocas, en general, menos resistentes. La intensidad de esos sismos suele ser baja.
Los temblores provocados por el vulcanismo pueden ser un poco más fuertes, pero se ubican en áreas cercanas a los volcanes. Estos ocurren por alguna ruptura o erupción interna del magma o de gases retenidos bajo gran presión. Sus efectos no suelen sentirse desde largas distancias.
El tectonismo, por otra parte, puede considerarse el principal “enemigo” responsable de los terremotos. Como se sabe, la corteza terrestre no es una capa única, pero está constituida por innumerables bloques llamados placas tectónicas. Muchas de esas placas están en constante colisión, moviéndose en direcciones opuestas.
Además de eso, cuando la fuerza del contacto entre esas placas es más fuerte que la resistencia de las rocas, estas se rompen formando las denominadas fallas geológicas, que también son más comunes en las zonas de contacto entre dos placas, pero también pueden manifestarse con menor frecuencia en áreas más estables.
El punto debajo de la Tierra donde ocurre el terremoto es denominado hipocentro, y la zona central en la superficie donde este se manifiesta es llamada epicentro.
Entre los efectos que produce terremoto de gran magnitud en áreas pobladas están la destrucción de la infraestructura (casas, calles, carreteras, edificios, puentes, etc.), además de muertes. Los sismos en los océanos provocan los tsunamis (formación de olas gigantes). Estas olas pueden alcanzar las áreas continentales, ocasionando gran destrucción.
Curiosidades
En el mundo ocurren miles de terremotos diariamente. Sin embargo, la mayoría presenta intensidad baja y tiene hipocentro muy profundo, siendo así, los terremotos son poco percibidos en la superficie terrestre. Japón, ubicado en una zona muy sísmica, es alcanzado por cientos de terremotos por día.
Los lugares más alcanzados por terremotos son los territorios localizados en zonas donde las placas tectónicas convergen, en especial los países ubicados en los límites de las mismas. Entre los países que se encuentran en esta situación están: Chile, Haití, Estados Unidos, Japón, Papúa Nueva Guinea, India, Indonesia, Filipinas, Turquía entre otros.
La falla más grande del mundo se encuentra en los Estados Unidos: la falla de San Andreas.