El texto es una producción, verbal o no verbal, que se constituye con algún código, para comunicar algo a alguien, en un tiempo y espacio determinados. Su amplia definición se debe a que también abarca varios formatos.
El texto verbal, oral y escrito, puede entenderse como una práctica social que utiliza estructuras verbales, organizadas y caracterizadas por sus estructuras lingüísticas y su función social, para cumplir un papel personal o colectivo en la vida humana.
Lo mismo ocurre con los textos no verbales, también entendidos como una acción social, que sólo se diferencian por las estructuras y los códigos utilizados.
¿Qué es el texto?
El concepto de texto puede variar en función de la perspectiva teórica adoptada para estudiarlo. La palabra texto, a lo largo de la historia, ha ido adquiriendo diferentes significados, de modo que las nuevas construcciones se entendieron como tales.
Según el curso de las investigaciones sobre el texto, en las más diversas corrientes teóricas que se centran en este objeto, el concepto se fue modificando y ampliando.
Hoy en día el texto no se considera una estructura lista, con unidad de significado completa, porque también se consideran los procesos de planificación, construcción y recepción del texto.
Como consecuencia de estas reflexiones, se puede concluir que el texto es una actividad comunicativa en la que operan estrategias y procedimientos de la mente humana y que existe, de hecho, en la interacción social. El texto se pone en acción en el momento de la interacción.
Esto significa que toda construcción, verbal o no verbal, que se constituye como un acto comunicativo es un texto. El significado del texto se completa en el momento de la interacción, mediante las estrategias de creación del autor y la interpretación del lector.
Esta forma de verlo considera a los sujetos implicados en la interacción como socialmente activos, es decir, sujetos que utilizan conscientemente los textos para conseguir objetivos prácticos, ya sea la transmisión de un mensaje personal, el desahogo o la expectativa, o acciones burocráticas que sólo pueden realizarse a través de los textos.
Además, este concepto de texto abarca todas las comunicaciones de la vida humana, al fin y al cabo, todas ellas cumplen una función en la vida personal y/o social de las personas.
Características
Dado que se manifiestan de muchas maneras, con estructuras y lenguajes diferentes, intenciones, contextos, público objetivo y diversas autorías, las características del texto no son fáciles de enumerar.
De hecho, cada texto debe ser analizado en sus características individuales. Sin embargo, es posible enumerar los aspectos que deben observarse en la caracterización de cualquier texto.
Lengua
Uno de los elementos básicos del texto es la lengua. Dependiendo del tipo que se utilice, se producirán diferentes textos. El lenguaje visual puede funcionar de forma diferente al lenguaje escrito, y para cada uno se utilizará un método de análisis diferente.
Contexto
También influye en la estructura del texto y debe tenerse en cuenta. Un entorno personal y un entorno formal tienen diferentes interferencias en la elección de las palabras, en la variación lingüística, entre otros factores.
Público objetivo
Todo texto se construye para un lector o grupo de lectores específico. Esto significa que en el momento de escribir, el autor debe tener en cuenta para quién escribe.
Función sociocomunicativa
Todo texto tiene una función social y comunicativa. Es posible que algunos textos, como los diarios, se escriban sin una función colectiva, pero cumplen una función subjetiva en la vida del individuo. Así, todo texto tiene una función, que interfiere en su estrategia de construcción.