Un valle es un accidente geográfico cuyo tamaño puede variar de unos pocos kilómetros cuadrados a cientos o incluso miles de kilómetros cuadrados de área.
Es típicamente un área de baja altitud rodeada por áreas más altas, como montañas o colinas.
Los valles son generalmente formados por la actividad fluvial, donde la acción del agua corriente causa la erosión del terreno. Sin embargo, los valles pueden ser formados por otros procesos geológicos.
Hay tres tipos principales de valles, dependiendo de su forma:
- Valle fluvial: normalmente en forma de V.
- Valle glaciar: normalmente en forma de U.
- Valle tectónico: normalmente con fondo plano de baja altitud.
Los valles glaciares se formaron hace decenas de miles de años (probablemente durante la última era glacial) a través del gran poder de erosión de los glaciares. Varios lagos glaciales se pueden encontrar en el Lake District, Inglaterra.
Los valles de tipo rift, como el Gran Valle de Rift, se forman por la expansión de la corteza terrestre debido a la actividad tectónica bajo la superficie terrestre.
La formación de los valles se puede dar por distintos motivos, como el movimiento de las placas tectónicas o la erosión que produce el agua. Dependiendo su origen y antigüedad, los valles pueden contar con diversas formar.
También se encuentran los valles longitudinales (orientados de forma paralela a los pliegues que la cordillera presenta) y los valles transversales (perpendiculares a la cordillera).
Hay una gran cantidad de valles que poseen gran relieve en el planeta: el Valle del Nilo (con alrededor de 19 kilómetros de ancho) y el Valle de Rift (con 4.830 kilómetros de extensión).